Londres, 3 dic (Prensa Latina) Miles de personas protestaron hoy contra la presencia en esta capital del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la celebración de una cumbre por el aniversario 70 de la OTAN.
Los manifestantes que se congregaron en la céntrica plaza Trafalgar portaban pancartas en las que tildaban de racista y guerrerista al mandatario norteamericano, y acusaban a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de fomentar las guerras.
Trump no es bienvenido aquí, aseguró a Prensa Latina la coordinadora del movimiento ecologista Friends of the Earth (Amigos de la Tierra), Auriel Glanville, mientras se paseaba entre la multitud con un cartel colgado al cuello que la identificaba como la «estatua que quita las libertades».
La activista, que en una mano cargaba una «antorcha» con una foto del gobernante norteamericano, y en la otra una pancarta con sendas imágenes de la ambientalista sueca Greta Thunberg y del científico británico David Attenbourgh, afirmó que Trump es un negador del cambio climático.
La protesta también estuvo enfocada en las presuntas intenciones de los gobiernos norteamericanos y británicos de incluir el Sistema de Salud Pública (NHS) en el acuerdo de libre comercio que ambos quieren firmar una vez que el Reino Unido abandone la Unión Europea.
Donald Trump vete al infierno, el NHS no está en venta, corearon los manifestantes, entre los que también había representantes de los movimientos de solidaridad con Cuba, Palestina y el Kurdistán, entre otros países.
Desde una tribuna improvisada a los pies de la columna del almirante Nelson, héroe de la batalla de Trafalgar, varios oradores denunciaron desde la connivencia de Estados Unidos y la OTAN con Israel, hasta el apoyo de Washington al golpe de Estado en Bolivia y los intentos desestabilizadores contra Venezuela.
Vamos a denunciar aquí las actividades imperialistas de los líderes que se reúnen hoy en Londres, exhortó el escritor paquistaní Tari Ali.
De su lado, la cofundadora de la Coalición Stop the War, Lindsey German, advirtió que el único riesgo que existe para la seguridad mundial es la OTAN.
Tras los discursos, los manifestantes se dirigieron hacia las inmediaciones del Palacio de Buckingham, donde la reina Isabel II ofrecía una cena de bienvenida a los presidentes y jefes de Gobierno de los 29 países miembros de la alianza militar.
Aunque la marcha se desarrolló de manera pacífica, miembros de la Coalición Stop the War reportaron que hubo altercados con el imponente cordón de policías a pie y a caballo que rodeaba la famosa residencia real.
Los activistas intentarán repetir la protesta mañana frente al hotel de Watford, en las afueras de Londres, donde tendrá lugar el segmento de alto nivel de la cumbre de la OTAN, según adelantó German a Prensa Latina.